
El 12 de octubre de 1977, combatientes del Frente Norte “Carlos Fonseca Amador”, bajo el liderazgo del Comandante Daniel Ortega, protagonizaron una acción decisiva contra la Guardia Somocista en la hacienda San Fabián, en Ocotal.
Aquel combate marcó uno de los momentos clave del octubre victorioso, mes en el que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) demostró su madurez político-militar, su capacidad de organización en el campo y en la ciudad, y el liderazgo firme de sus principales dirigentes: Daniel Ortega y Germán Pomares “El Danto”.
Este periodo dio inicio a la ofensiva ininterrumpida que culminaría con la liberación definitiva de Nicaragua el 19 de julio de 1979.
La ofensiva había sido cuidadosamente planificada por la Dirección Nacional del FSLN con meses de antelación. El inicio estaba previsto para el 13 de octubre, pero un imprevisto alteró el curso de los acontecimientos y adelantó el enfrentamiento en San Fabián.
La escuadra guerrillera estaba integrada por destacados combatientes como Germán Pomares “El Danto”, Francisco Rivera Quintero y Juan Ramón Ramos “El Indio Emilio”.
Según narra el propio Francisco Rivera en su libro La marca del zorro, desde el 9 de octubre el grupo venía preparando las condiciones para atacar el cuartel de la Guardia Nacional en Ocotal: se apertrecharon, organizaron y avanzaron en columna hacia el objetivo.
La noche del 12 de octubre, los guerrilleros llegaron a la hacienda San Fabián, donde aguardaban a otros compañeros que debían recogerlos para continuar hacia Ocotal y sorprender al enemigo en las primeras horas del día siguiente. Sin embargo, dificultades en el trayecto impidieron la coordinación prevista.
Ante esta situación, el Comandante Ortega ordenó al Danto vigilar la carretera y revisar los vehículos que pasaran por el lugar. Fue entonces cuando un jeep de la Guardia Nacional, procedente de Las Manos, se topó con los combatientes, desatándose un fuego cruzado que dejó bajas en las filas somocistas. Este inesperado choque alertó al enemigo sobre la presencia guerrillera en la zona.
A partir de ese momento, las fuerzas sandinistas se reorganizaron para mantener el plan de combate. Se dividieron en dos columnas ubicadas a unos cuatrocientos metros entre sí, con posiciones de tiro en las alturas a ambos lados de la carretera: una bajo el mando del Comandante Daniel y otra dirigida por El Danto.
A las cinco de la mañana del 13 de octubre, se reanudaron los enfrentamientos entre guerrilleros y somocistas, dando inicio a una de las primeras acciones coordinadas de la ofensiva nacional contra la dictadura de Anastasio Somoza.
Las experiencias obtenidas en San Fabián fueron determinantes para encender el proceso que, menos de dos años después, conduciría al triunfo de la Revolución Popular Sandinista.