El 29 de junio de 1855, el maestro Enmanuel Mongalo y Rubio realiza la Gesta Heroica en contra de los filibusteros norteamericanos que se encontraban atrincherados en el Mesón de Rivas.

Enmanuel Mongalo fue protagonista de la guerra nacional de 1854-1857, que se cubrió de gloria en la batalla de Rivas entre fuerzas nicaragüenses y los filibusteros de William Walker.

El insigne maestro nació en Rivas el 21 de junio de 1834. Sus padres, Bruno Mongalo y Francisca Rubio, fueron honestos y bien acreditados miembros de la sociedad rivense.

La infancia y juventud de Mongalo transcurrieron en su ciudad natal, pero su despierta inteligencia le impulsó hacia más amplios horizontes.

Agotados los estudios que podían ofrecerle los colegios de su departamento y llevado por ansias de emigrar, se embarca hacia los Estados Unidos. Por ese entonces, el Istmo de Rivas estaba animado por el ir y venir de norteamericanos y europeos que, de las costas del Atlántico, se trasladaban a California, y Mongalo se sintió también atraído y se marchó a San Francisco.

CONTEXTO HISTÓRICO

En el período de 1854-1857, se desarrolló la Guerra Nacional en Nicaragua, inicialmente caracterizada por el enfrentamiento entre grupos localistas democráticos y legitimistas, después con la participación de fuerzas extranjeras.

La guerra civil dio paso a la Guerra Nacional Antifilibustera, cuando los democráticos, para alcanzar la victoria, contrataron los servicios de fuerzas filibusteras.

El 13 de junio de 1855, en el puerto de El Realejo desembarcaron los filibusteros al mando de William Walker, quien a su arribo fue ascendido al grado de coronel.

Posteriormente, se dirigieron a Rivas y desembarcaron el 27 de junio en la playa El Gigante, para tomar por sorpresa la ciudad que formaba parte del entonces departamento Meridional y el departamento de Oriente, conformado por los actuales departamentos de Granada, Masaya y Carazo.

Las fuerzas filibusteras estaban compuestas por aproximadamente 55 estadounidenses y 100 nicaragüenses al mando de los coroneles Mariano Méndez y Félix Ramírez.

Acompañó a los filibusteros el general Máximo Espinoza, a quien el gobierno establecido en León le había prometido, en recompensa, que si la acción daba resultado, él ocuparía el cargo de Prefecto del Departamento Meridional y Delegado Fiscal.

William Walker pretendió la rápida y sorpresiva toma de la ciudad de Rivas, con el objetivo de apoderarse de una posición que le diera ventaja para avanzar hacia la captura del resto del territorio nacional.

El ataque a Rivas inició el 28 de junio de 1855 y se instalaron en la casona del general Máximo Espinoza, conocida como “El Mesón”, donde combatieron contra las tropas legitimistas.

El subteniente cívico y maestro Enmanuel Jeremías Mongalo y Rubio llevó la voz de alarma para la defensa contra los filibusteros.

GESTA HEROICA DEL MAESTRO ENMANUEL MONGALO Y RUBIO

El 29 de junio de 1855, el coronel Manuel Giberga del Bosque, jefe de las tropas legitimistas, consideró que el medio más eficaz para desalojar al enemigo era incendiar el refugio de los filibusteros, ubicado al lado de la casa de don Joaquín Reina. Para esta misión pidió voluntarios; de inmediato se presentó, impulsado por su sentimiento patriótico, el maestro Enmanuel Jeremías Mongalo y Rubio, de 21 años de edad, junto a Felipe Nery Fajardo, quien recibió la antorcha de mano de su jefe militar.

Sin vacilar, se deslizó a rastras entre las paredes destruidas de las casas, entró por el corredor de la casa vecina, incendió las soleras y las cañas del techo.

Las llamas llegaron hasta la casa donde se encontraban los filibusteros, quienes salieron huyendo, enfrentándose con el destacamento al mando de Jerónimo Leal, quien trató de impedir la huida hacia la hacienda Santa Úrsula.

Los filibusteros, con pérdidas de personal y material, abandonaron la ciudad de Rivas y se dirigieron a San Juan del Sur, adjudicándose una victoria para las tropas nicaragüenses en la Batalla de Rivas el 29 de junio de 1855.

Este memorable hecho histórico, desarrollado en el contexto de la Guerra Nacional Antifilibustera, quedó recogido en la historiografía nacional como la acción heroica del subteniente cívico y maestro Enmanuel Jeremías Mongalo y Rubio, llena de coraje y de valor. El país se colmó de júbilo ante la victoria de las tropas nicaragüenses.

Para 1861, el maestro Enmanuel Jeremías Mongalo y Rubio se trasladó a Nueva York, donde editó un compendio de Geografía. Regresó a Nicaragua y se dedicó a enaltecer la profesión del magisterio mediante la enseñanza gratuita a estudiantes y a escribir textos escolares de geografía e historia nacional, con el objetivo de servirle mejor a la Patria.

En los últimos días de su vida se trasladó a vivir a la ciudad de Granada, donde murió de una enfermedad pulmonar el 1 de febrero de 1874, a los 40 años de edad, siendo sepultado en la iglesia La Merced. El 29 de junio de 1970, sus restos fueron exhumados y trasladados a la ciudad de Rivas.

DÍA DEL DOCENTE NICARAGÜENSE, EN HONOR AL MAESTRO ENMANUEL MONGALO

El Héroe Nacional, subteniente cívico y maestro Enmanuel Jeremías Mongalo y Rubio, de gran vocación magisterial, de altos principios y valores morales, éticos, cívicos, patrióticos e intelectual de excelencia, con su acción heroica nos heredó su ejemplo de nacionalismo, honor, lealtad, nobleza, justicia y un profundo amor a la libertad. Patriota de firme decisión, capaz de dar la vida en defensa de la Patria.

En reconocimiento a sus grandes cualidades de educador, el Congreso Nacional de Nicaragua, mediante Decreto Legislativo Nº 692 del 3 de abril de 1978, declaró el 29 de junio Día del Maestro Nicaragüense.

En honor y reconocimiento a su heroica participación en la histórica “primera Batalla de Rivas”, fue declarado Héroe Nacional por la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional de la República de Nicaragua el 20 de octubre del año 1982, mediante el Decreto Ejecutivo Nº 1123, publicado en La Gaceta, Diario Oficial Nº 251 del 27 de octubre de 1982.

Cada 29 de junio, en honor a la gesta heroica del maestro Enmanuel Mongalo, Nicaragua conmemora la imprescindible labor de los docentes.

¡Honor y gloria por siempre al Héroe Nacional, subteniente cívico y maestro Enmanuel Jeremías Mongalo y Rubio! ¡Honor a todos los maestros nicaragüenses!