
El 19 de agosto de 1947, nació en León el líder estudiantil y miembro del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Edgard José Munguía Álvarez, mejor conocido como “La Gata Munguía”.
Era estudiante de biología, amigo de Leonel Rugama y Omar Cabezas, presidente del CUUN y guerrillero en la montaña.
Se destacó por su capacidad política de dirigente estudiantil y su vinculación profunda con la causa popular a través del FSLN.
A finales de la década de los años 60’s. El movimiento estudiantil empieza a adoptar una nueva estrategia de comunicación con los demás estudiantes y población en general.
Esta forma más abierta de comunicación fue exitosa y permitió al movimiento estudiantil y al movimiento revolucionario proyectarse más allá del ámbito universitario.
Uno de los papeles más importantes en esta nueva estrategia comunicacional fue dirigido por el arte: en ese momento los poetas jóvenes más destacados eran Leonel Rugama, Casimiro Sotelo y Michelle Najlis.
Con el teatro, la poesía y la música se llevaban mensajes a la población nicaragüense y se creaba un vínculo más estrecho entre los estudiantes, los movimientos populares y la gente.
En dichos espacios, destacó el joven Edgard Munguía, quien no solamente fue un gran guerrillero y dirigente, sino también un gran artista.
El teatro popular revolucionario con la incursión de Edgard Munguía debía de ser rescatado como un referente en Nicaragua y Latinoamérica.
En Edgard Munguía se conjugaban convicciones militantes y de calidad artística: su propuesta artística apuntaba a generar conciencia en las masas populares.
La vida de Edgard Munguía
Fue uno de los mejores estudiantes que tenía la Facultad de Biología.
En 1966 había sobresalido como el mejor alumno de estudios generales.
Se caracterizaba por un fuerte carisma, amor a la lectura, facilidad para hablar en público y mucha inteligencia.
Era un gran orador, seductor y persuasivo.
Máximo dirigente del FER en León, en 1969, fue postulado para la presidencia del CUUN. Omar Cabezas, quien fue su amigo, relata en su libro La montaña es algo más que una inmensa estepa verde:
“El Gato Munguía llegó a ser el primer presidente del CUUN lanzado por el FER, que alcanzó esa responsabilidad precisamente por decir públicamente que era del FER y que estaba de acuerdo con el FSLN. El FER tuvo el poder del CUUN de 1960 a 1964, pero sus candidatos a la presidencia no decían públicamente que eran del FER, menos aún que eran marxistas. Del ´63 al ´70 fue un periodo de gobierno estudiantil socialcristiano, el Gato fue el primer presidente del CUUN que llega, repitiendo aula por aula, que él era comunista y sandinista y FER, fue en 1970”.
Quien lo conoció, lo recuerda como un joven fraterno, que tenía la capacidad de vencer las críticas con dulzura, pero a la vez era serio y firme.
Hay que recordar que la generación de “La Gata” y de Leonel Rugama estaba muy marcada por la figura del Che y de su ideario.
Edgard viajó como presidente del CUUN a Nueva York, al Congreso Internacional de la Juventud Socialista, en el año 1970, donde por primera vez denunció la violación de los Derechos Humanos en Nicaragua.
En 1973 estuvo en Chile, cuando era presidente Salvador Allende, y luego viajó a Checoslovaquia y a Cuba, donde recibió entrenamiento militar para posteriormente pasar a la clandestinidad.
Bajo las montañas
En 1975 formó parte de la estrategia de la lucha en la montaña, conformando la Brigada “Pablo Úbeda” (BPU), junto a otros compañeros.
El 21 de marzo de 1975, la Unidad de Combate “Luisa Amanda Espinoza”, dirigida por Edgard Munguía, compuesta por 12 guerrilleros mal armados, entre los cuales estaban Juan Ramón Ramos “Carmelo” o “El Indio Emilio”, Crescencio Rosales “Denis” y Filemón Rivera Quintero “Macario”, atacaron el Cuartel de la Guardia Nacional en Río Blanco, municipio del Departamento de Matagalpa, Nicaragua.
Prendieron fuego al comando de la Guardia Nacional y lo ocuparon durante dos horas.
Un año y medio después, el 13 de septiembre de 1976, Edgard Munguía entregó su vida junto a Filemón Rivera, en “El Ocote”, Departamento de Matagalpa.
Ese día la Guardia Nacional detectó el campamento donde se encontraba Edgard Munguía, quien cayó en combate con el seudónimo de “Ventura”.
Un líder estudiantil inolvidable
La Gata Munguía llega a nosotros como un modelo de líder estudiantil: sandinista, marxista, constructor de la organización revolucionaria.
Pocos jóvenes brillaron tanto con el lápiz y con el fusil en la mano, en el paraninfo universitario, en el escenario del teatro y en la montaña.
Fue uno de los jóvenes que hoy tienen ganado un lugar en el santoral del que nos hablaba Leonel, pues dio vida entregando la suya.
Fraternal y ejemplar, supo articular perfectamente la alegría de la juventud con la responsabilidad de la causa revolucionaria.
Como líder se dedicó a la construcción de la organización revolucionaria y entregó su vida en la guerrilla.
Amaba la vida, disfrutaba la compañía de sus amigos y no se cansaba de transmitir el lema que sintetizaba su forma de ser: “Endurecerse sin perder la ternura jamás”.
“Los verdaderos héroes no son los que esperan vivir de la revolución, los verdaderos héroes son los que dieron la vida por la libertad y la revolución”.
Edgard Munguía
“Cállense todos
y síganme oyendo
en las catacumbas
ya en la tarde cuando hay poco trabajo
pinto en las paredes
en las paredes de las catacumbas
las imágenes de los santos
de los santos que han muerto matando el hambre
y en la mañana imito a los santos.
Ahora quiero hablarles de los santos”
Leonel Rugama
Edgard José Munguía Álvarez, conocido como “La Gata Munguía”, es un héroe guerrillero que se destacó por su capacidad política de dirigente estudiantil y su vinculación profunda con la causa popular a través del FSLN.
Edgard Munguía supo articular perfectamente la alegría de la juventud con la responsabilidad de la causa revolucionaria, estudiante de biología, amigo de Leonel Rugama y Omar Cabezas, presidente del CUUN y guerrillero en la montaña.
“El Gato Munguía llegó a ser el primer presidente del CUUN lanzado por el FER, que alcanzó esa responsabilidad precisamente por decir públicamente que era del FER y que estaba de acuerdo con el FSLN.
El FER tuvo el poder del CUUN de 1960 a 1964, pero sus candidatos a la presidencia no decían públicamente que eran del FER, menos aún que eran marxistas. Del ´63 al ´70 fue un periodo de gobierno estudiantil socialcristiano, el Gato fue el primer presidente del CUUN que llega, repitiendo aula por aula, que él era comunista y sandinista y FER, fue en 1970”.
(Fragmento de La montaña es algo más que una inmensa estepa verde, de Omar Cabezas)
Edgard, además de un gran guerrillero y dirigente, debe ser recordado como un gran artista. El teatro popular revolucionario En el telón de la noche, en el que incursionó Edgard Munguía, debe ser rescatado como un referente en Nicaragua y Latinoamérica. Muchos no saben que la sala experimental del Teatro Nacional Rubén Darío llevó su nombre durante los años ´80 y que por los devenires de la política fue removido de allí. Sin embargo, su calidad artística, combinada con su convicción militante, lo llevó junto a otros artistas a desplegar la propuesta escénica para animar la toma de conciencia popular.
La Gata Munguía llega a nosotros como un modelo de líder estudiantil: sandinista, marxista, constructor de la organización revolucionaria. Pocos jóvenes brillaron tanto con el lápiz y con el fusil en la mano, en el paraninfo universitario o en el escenario del teatro.
La Gata Munguía es uno de estos hombres que hoy tienen ganado un lugar en el santoral del que nos hablaba Leonel, pues dio vida entregando la suya.
Pero, sería una injusticia si pensamos en Edgard Munguía como pasado, así como es iluso que algunos hablen de la Revolución en pasado.
Edgard Munguía sigue siendo para las jóvenes generaciones de estudiantes y para sus líderes estudiantiles un referente con trayectoria ejemplar. Nos encontramos frente al gran reto de hacer avanzar la organización estudiantil a pesar de los zarpazos de los enemigos de la organización: ayer la dictadura somocista, hoy los contrarrevolucionarios que, en el mejor de los casos, aspiran a una organización estudiantil sosa y sin sabor revolucionario.
No por justo o por suerte León fue la primera capital de la Revolución.
El capital político que el movimiento estudiantil acumuló fue lo que posibilitó el surgimiento del movimiento popular, en cuya vanguardia marchaba el Frente Sandinista.
También los militantes del Frente Sandinista tenemos mucho que imitar de “La Gata Munguía”, un hombre que se entregó en cuerpo y alma a las tareas que se le encomendaron, trabajando con las uñas en los dormitorios universitarios y luego como presidente del CUUN o como delegado al Congreso Internacional de la Juventud Socialista.
Nunca se supo que perdiera algo de humildad y claridad de servicio a la causa revolucionaria. “La Gata Munguía”, como líder estudiantil revolucionario, fue de los que siendo pocos sembraron las bases de una de las organizaciones políticas más grandes y mejor organizadas de la historia latinoamericana.
El 13 de septiembre de 1976, “La Gata Munguía” cae en combate con el seudónimo de “Ventura” y ese mismo día comenzó a ser inmortal.
Hoy, desde la batalla contra el golpismo y frente al altar de los santos, nos inspiramos para seguir avanzando en el proceso que tanto amó: la Revolución popular sandinista.
“No, ahora que me acuerdo, el Gato era de ojos verdes. Y el día de la elección se puso una camisa verde. De tanto verlo, de oírle hablar y andarlo aplaudiendo cada vez que hablaba en todas las presentaciones, hasta yo lo miraba ya más bonito que el contrincante. Y ganamos. Recuerdo que el escrutinio terminó por la madrugada. Saltamos, gritamos, lloramos, levantamos en hombros al Gato […]”
(Fragmento de La montaña es algo más que una inmensa estepa verde, de Omar Cabezas)