Juan Pablo Umanzor, nació en la localidad “Las Manos”, frontera entre Honduras y Nicaragua, en el año de 1901. Hijo de Pedro Umanzor, descendiente de una familia campesina, pobre y humilde. Fue miembro de la cuarta columna guerrillera del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSNN) que combatió la intervención militar norteamericana en Nicaragua.

En 1926, a la edad de 25 años se integró a las tropas del Héroe Nacional, General de Hombres Libres Augusto C. Sandino durante la Guerra Constitucionalista, en la que se enfrentaban liberales y conservadores. No sabía leer, ni escribir; ni tenía conocimiento alguno sobre tácticas y estrategias militares, pero aprendió en corto tiempo.

Umanzor recibe, un 11 de julio de 1930, del General Augusto C. Sandino, una carta, donde es autorizado para asumir la jefatura de una columna guerrillera, denominada en dicha carta “Columna El Pegón”, que se dirige hacia Matagalpa y Jinotega, con la finalidad de hostigar al enemigo.

La carta enviada por el General Sandino, es dirigida a los Tenientes Coroneles Juan Pablo Umanzor, Dionisio Centeno y Rito Leytón, recibiendo la misma orden los tres y autorizando además formar un Consejo de Guerra, y juzgar, según este consejo, a cualquier invasor o traidor que caiga en manos de la columna “El Pegón”; además de tener el poder de solicitar jefes expedicionarios, todo lo que sea necesario para fortalecer al Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua.

El 22 de julio de ese mismo año, el General Sandino ordena a Umanzor y a los otros jefes Centeno y Leytón, que se reconcentren en el lugar de origen (no lo especifica) para que reciban nuevas instrucciones militares.

Con el cargo de Teniente Coronel, y al mando de esta columna guerrillera, Juan Pablo participa en un combate del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional (EDSNN), las fuerzas combinadas de la Guardia Nacional (GN) y los infantes de marina norteamericana.

El General Sandino informa a la opinión pública que en “Las Cruces”, departamento de Jinotega, se dio un combate al mando de Umanzor, donde la guardia y los marines habían sufrido bajas considerables: 71 guardias nacionales y 9 marines USMC. Este combate sucedió el 11 de agosto de 1930, unos días después que la columna había sido ordenada a reconcentrarse (22 de julio) en su refugio de origen. Parece que Sandino estaba preparando una emboscada a la GN y USMC, misma que se ve materializada con el informe del 11 de agosto, siendo una victoriosa gesta en la que estuvo al mando el Teniente Coronel Juan Pablo Umanzor.

El 22 de mayo de 1931, Juan Pablo Umanzor es ascendido de Teniente Coronel a Coronel, para sustituir en parte la pérdida del General Orthés y Guillén, con este nuevo rango Umanzor podría asumir el liderazgo de la columna No. 4 que operaba en la región de Nueva Segovia y Madriz.

Sandino, tras haber perdido a Miguel Ángel Orthés, Guillén y Pedro Blandón, encontró a un nuevo General de Brigada con la energía y el carácter suficiente para asumir la dirección de una columna guerrillera que tenía ante sí un enemigo mortal que no admitía vacilación, ni traición alguna, y nombra a Umanzor en atención a su alta disciplina militar, el 14 de junio de 1931.

Umanzor fue asesinado, junto a Sandino y Francisco Estrada, un 21 de febrero de 1934, por órdenes de Anastasio Somoza, luego de regresar de una cena con el entonces presidente, Juan Bautista Sacasa.

El General de Brigada Juan Pablo Umanzor, hombre sencillo y humilde, de principios morales y patrióticos, se caracterizó por su hermandad, dignidad y férrea disciplina. De fidelidad a la patria y lealtad al General Sandino, de sacrificio sin límite, de inmenso amor a la libertad, de firme decisión al cumplimiento de su deber, antiintervencionista y antiimperialista.