El 28 de septiembre de 1979, en el contexto del reciente triunfo de la Revolución Popular Sandinista, en Nicaragua; el Comandante de la Revolución, José Daniel Ortega Saavedra, pronunció su primer discurso ante la Organización de las Naciones Unidas, denunciando la intervención de Estados Unidos a través de la dictadura somocista.
“Durante 31 años el somocismo usurpó la representación de Nicaragua en las Naciones Unidas. Durante 31 años la intervención habló por la boca de Somoza y los somocistas en esta sala. Durante 31 años la representación que recorría estos pasillos y hablaba en estos foros en nombre de Nicaragua, agredió la conciencia de los pueblos”, denunció el líder sandinista.
En medio de su discurso el Comandante Ortega, mencionó que la anterior representación de Nicaragua, ante la ONU, solamente era producto del intervencionismo e injerencismo en Nicaragua, mismos que representaban los intereses de la dictadura apadrinada por Los Estados Unidos de Norteamérica.
Somoza y la Guardia Nacional fruto de la intervención extranjera
“En el año 1948 fue Somoza, fue la guardia somocista, frutos ambos de la intervención, quienes se hicieron miembros de las Naciones Unidas. El 19 de julio fue el pueblo de Nicaragua el que pasó a ser miembro de las Naciones Unidas”, enfatizó el comandante Ortega.
Asimismo, comparó al dictador con el filibustero estadounidense Walker “Somoza fue un fiel seguidor de las correrías de William Walker, aquel filibustero del sur de los Estados Unidos, que en el año 1857 luego de incendiar la ciudad de Granada, en nuestro país, dejó escrito un letrero que decía: Here Was Granada”.
En ese momento histórico, el estadista latinoamericano, agradeció por los esfuerzos y el apoyo internacional que distintos países brindaron, en medio de la crisis, que desencadenó la dictadura somocista en Nicaragua. “Así como Somoza encontró cómplices en las Naciones Unidas, el pueblo de Nicaragua tuvo hermanos en las Naciones Unidas”, precisó.
La dictadura somocista representa el genocidio contra el pueblo de Nicaragua
En medio del discurso se evidenció que el periodo dictatorial de Somoza, fue la máxima representación que marcó a los nicaragüenses que sufrieron por “la injusticia, las actitudes entreguistas, la política intervencionista, el crimen, la tortura, el robo, el genocidio y la explotación que representaba la dictadura somocista”.
El representante de Nicaragua, recordó la deuda adquirida por el dictador Somoza, a nombre de Nicaragua, la que propuso fuera cancelada por países y potencias extranjeras que formaron y dieron vida a la tiranía en Nicaragua.
“Es nuestro criterio que la deuda externa que el somocismo dejó a Nicaragua debe ser asumida internacionalmente, sobre todo por países desarrollados, por los países económicamente poderosos y en primer lugar, que rutinariamente alimentaron al somocismo con el financiamiento”, añadió Ortega.
El Comandante Ortega, aprovechó el contexto internacional, para saludar con la histórica victoria del pueblo sandinista, a los pueblos hermanos que también sufrían los embates del colonialismo, de las imposiciones y que habían despertado, para poder sacudir el yugo de las arbitrariedades de países explotadores que deshonraban el desarrollo de la humanidad misma.