Nicaragua se enfrenó a una de las intervenciones militares más feroces de Latinoamérica, promovida y financiada por la Casa Blanca. Ilustración: La Gaceta Sandinista.

El pueblo de Nicaragua determinado a alcanzar su libertad, lucha hasta derrocar a la sanguinaria dictadura militar somocista, el 19 de julio de 1979. En esa epopeya reconocida en el mundo, valientes militantes sandinistas caen en combate con la plena convicción que se llegaría a la victoria final. 

Luego, durante la década de 1980, Nicaragua se enfrentó a una de las agresiones más hostiles en América Latina. La Contrarrevolución financiada por Estados Unidos intentaba arrebatarle el Triunfo de la Revolución Sandinista al pueblo de Nicaragua, y asesinó a centenares de héroes quienes defendieron con honor y valentía la soberanía nacional de los vendepatria.

En ese periodo, el 20 de marzo en diferentes años, aguerridos militantes sandinistas, transitaron hacia la eternidad con el corazón lleno de patriotismo.

1979, Caen en combate los militantes sandinistas: 

Pedro Roque Rodríguez, en el municipio de Villanueva, de donde era originario, y Julio César B. López, en Juigalpa, procedente de Managua.

1980, cae el compañero:

Evenor Agustín Arrollo Ulloa, en Matagalpa, originario de la ciudad de Managua.

1984, Trascienden a la eternidad los compañeros:

Bernardo Javier Rivera Aguirre, en la comunidad La Gateada en Villa Sandino, originario del municipio de Chinandega.

Rufino López Montenegro, en la comunidad La Patriota en el municipio de Matiguás, de donde era originario.

Erling Arauz Centeno, en la comunidad Ojo de Agua en Matiguás, originario del municipio de El Tuma – La Dalia.

1985 y 1987, luchando en defensa de la Patria, pasan a otro plano de vida, respectivamente: 

José Adrián García Castellón, en Jinotega, originario del municipio de Jalapa.

Juan Ramón Dávila, en Mulukukú, originario del municipio de San Isidro.

1988, luchando por la soberanía y la dignidad nacional, entregan sus vidas:  

Marvin Lumbí Blandón, en Jinotega, originario del municipio de Matagalpa.

Teodoro Ochoa, en Santa María de Pantasma, originario de la comunidad El Guapotal del municipio de Matiguás.

José Miguel Méndez, en la comunidad La Chamuscada en San Fernando, originario del municipio de Palacagüina.

1989 y 1990, la contrarrevolución financiada por Estados Unidos, asesina respectivamente el 20 de marzo, a los militantes sandinistas:

Martín Alfonso Barrios Palacios, en el Rio Tuma en La Dalia, originario de la ciudad de Managua.

Lester José Pérez Centeno, en la comunidad La Pavona en San Francisco del Norte, originario del municipio de Larreynaga.