Nacido el 11 de noviembre de 1945, en el municipio La Libertad del departamento de Chontales, el Comandante José Daniel Ortega Saavedra, creció en un entorno humilde, enraizado al contexto histórico de Nicaragua, que desde mucho antes se encontraba bajo el régimen de la dictadura somocista.

Desde muy joven, Daniel, se vio involucrado en el activismo político junto a la “Juventud Patriótica Nicaragüense” (JPN), un movimiento que adoptó la ideología del General Augusto C. Sandino, y luchaba contra el somocismo.

Al poco tiempo se unió a la organización del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), un movimiento político fundado por los Comandantes Tomás Borge, Silvio Mayorga y Carlos Fonseca Amador; quienes, junto a otros guerrilleros, al igual que Daniel Ortega, practicaban el activismo político en contra de Somoza, desde su juventud.

Ortega, no tardó para entrar en acción con el FSLN, en 1965, con apenas 20 años, fue ascendido a comandante y como miembro de la Dirección Nacional del Frente Sandinista, donde a partir del año siguiente adquirió el mando sobre el denominado Frente Interno.

En 1967, durante una de sus misiones, fue capturado por la Guardia Nacional Somocista, y puesto en cárcel durante 7 años, donde sufrió hambre y torturas, así como largos períodos en celdas de castigo, donde no tenía comunicación con el exterior.

Tras su liberación, por un intercambio entre prisioneros sandinistas y colaboradores directos con Somoza, en 1974; Daniel, junto a sus compañeros liberados, viajan a Cuba, escapando de las amenazas de Somoza, pero no pasó mucho tiempo para regresar a Nicaragua, donde se reintegró al frente guerrillero, donde después de tanto tiempo y sangre revolucionaria, derrocaron al régimen de Somoza en julio de 1979.

Presidente de Nicaragua

La carrea política del Comandante Daniel Ortega, tuvo su inicio en 1984, tras ser elegido presidente de la República de Nicaragua, como candidato del FSLN, para reconstruir un país que pasó décadas sumido en miseria, pobreza y corrupción.

Reelecto en 2007, tras 17 años de distintos gobiernos neoliberales, el Comandante Daniel Ortega, instaura el Programa del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional, que apostaba por priorizar el desarrollo económico y humano; aumentar la producción y la generación de empleo; e impulsando un Sistema de Salud y educacional completamente gratuito.

Un modelo que fue posible, gracias al liderazgo de Daniel y sus buenas relaciones internacionales, que bajo distintos tratados logró el apoyo de varios países para sacar a Nicaragua de la miseria, arrastrada por los años de dictadura, que solo favorecía a la clase alta.

Un ejemplo, fue la cooperación con los países artífices de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), Venezuela y Cuba, que también jugó un papel importante en el avance económico y social del país de manera exponencial.

Un futuro mejor

Desde entonces, Nicaragua ha desarrollado centenares de proyectos que priorizan el bienestar y seguridad del pueblo como Hambre Cero, Usura Cero, Bono Productivo Alimentario, Plan Techo, Construcción de Viviendas Solidarias y Dignas, además de la red Servicios educativos, la infraestructura vial más avanzada y un Sistema de Salud que es reconocido de manera internacional como uno de los mejores en América Latina y el mundo.

A este desarrollo, el Comandante Daniel Ortega, lo denomina “frutos de la paz”, por el recorrido histórico que ha significado y que ahora es una realidad materializada, gracias al sacrificio de los sueños de Sandino, de Carlos Fonseca y de todos los guerrilleros que dieron su vida por la victoria del Frente Sandinista de Liberación Nacional.