Benjamín Zeledón, el patriota que nació en el municipio de La Concordia, departamento de Jinotega, Nicaragua, fue abogado, político-diplomático y militar nicaragüense.
Durante su vida ejerció los cargos de Juez de Distrito de lo Civil de Managua, Juez de Distrito de Minas en la Comarca “El Cabo” en el Departamento de Zelaya, Juez del Distrito de Rivas y Oficial Mayor de la Corte Suprema de Justicia.
En el libro “Zeledón Vida y Legado”, escrito por el diputado Wilfredo Navarro, menciona que “El General Benjamín Zeledón lucha contra la intervención norteamericana en 1912 y se hace memorable la batalla en Masaya donde las tropas norteamericanas, más de 800 norteamericanos y dos mil conservadores en los cerros, la salida a Masaya en Coyotepe y la Barranca se atrinchera y enfrenta a los enemigos de Nicaragua”.
Para el historiador Clemente Guido, el Héroe Nacional, no solamente luchó contra cualquier intervención extranjera, sino, que deseaba construir los cimientos, para la creación de una nueva patria, donde las y los nicaragüenses tuvieran derechos, no sólo deberes.
“Zeledón plantea un plan no solamente para enfrentar una intervención extranjera que era la norteamericana, sino, un plan para acabar con esa oligarquía. Retomar un poco los principios fundamentales del porvenir y crear un país nuevo. Ahí está el legado de Benjamín Zeledón”, explicó Guido.
Por su parte el historiador cultural Wilmor López, enfatizó en la certeza y coherencia del discurso y vida de este célebre patriota, sus acciones pertenecían a cada una de las palabras en su retórica, a tal punto que ello conllevó a su muerte.
Guido recalcó que Zeledón “Era una especie como de profecía, él está profetizando un tiempo nuevo y no va a llegar inmediatamente, porque viene la restauración conservadora, tiene que surgir un Augusto C. Sandino después de él, Sandino retoma a Zeledón, no solo lo vio muerto, sino, retoma su pensamiento y lo menciona Sandino”.
Las acciones de lucha del General Sandino y su patriotismo, nacen a partir de la experiencia de presenciar el traslado del cuerpo del Héroe, una fuente de inspiración, para continuar su legado de defensa de la soberanía del suelo nicaragüense.
“Benjamín Zeledón nos heredó un legado enorme de patriotismo y de amor a la Patria. Le debemos bastante a este héroe. Fue el enlace indirecto con Sandino. Sandino; tenía 17 años cuando vio pasar su cadáver en una carreta y preguntó quién era, porque lo llevaban a Catarina. Zeledón es para nosotros coraje, dignidad, valentía, patriotismo y soberanía”, afirmó López.
Los historiadores, han concluido que las acciones de algunas figuras actuales de la política en Nicaragua, evocan el recuerdo de personajes históricos que fueron malos hijos de la patria, que provocaron intervenciones y guerras entre hermanos nicaragüenses.
“Todo el que anda haciendo ese tipo de campaña de vení marines, es un Adolfo Díaz, es un Moncada, son la misma gente que ya conocemos y que al final terminan borrados de la historia, desde el punto de vista que no son capaces de asumir la identidad nacional”, enfatizó Guido.
“Zeledón es un ejemplo para todos y hoy más que nunca ese pensamiento y esos ideales cobran vida ahora en Nicaragua, en donde se requiere de esa valentía, de ese nacionalismo de enfrentar a los mismos enemigos, porque es el gobierno norteamericano interviniendo en las cosas y lo que es más triste, son los mismos chamorros, los mismos que al igual cuando Zeledón, cuando Sandino clamaban a Washington les diera el poder que no se lo podía dar el pueblo de Nicaragua, igualmente se repite y son los mismos apellidos que están cometiendo la misma barbaridad de traicionar a la patria”, aseguró Navarro.