Después de la Ofensiva de Octubre Victorioso en 1977, la insurrección popular no se detendría prácticamente hasta lograr la victoria el 19 de julio de 1979. En este contexto, la insurrección de Monimbó juega un papel fundamental puesto que es la primera vez que el pueblo “se insurrecciona” espontáneamente, sin ser vanguardizado por el Frente Sandinista de Liberación Nacional.
En enero de 1978, mientras se dirigía al diario La Prensa, es asesinado Pedro Joaquín Chamorro Cardenal, su director. Este hecho provoca un fuerte rechazo entre la población nicaragüense que sale a manifestarse a las calles. Estas manifestaciones fueron duramente reprimidas por la Guardia Nacional de Somoza, que incluso a punta de bombardeos atacó a la población civil.
La ciudad de Masaya también fue duramente atacada. Sin embargo, supo resistir; y sobre todo, destacó el barrio indígena de Monimbó que, con barricadas y armas caseras lograron contener a la Guardia Nacional que jamás pudo tomar control del barrio.
La insurrección se mantuvo durante 7 días, adquiriendo mayor fuerza el 21 de febrero al cumplirse 44 años del asesinato del General Augusto C. Sandino. No obstante, el somocismo al verse superado en moral, dignidad y coraje, aumentó el número de medios militares, utilizando incluso fuego de artillería pesada y aérea.
Es durante esta “Operación Limpieza” que caen heroicamente Camilo Ortega Saavedra, Arnoldo Quant Ponce y Rito Moisés Rivera, entre otros combatientes y población civil, durante la Gesta Heroica de Los Sabogales, el 26 de febrero de 1978.
A 44 años de la Insurrección de Monimbó, El pueblo sandinista grita: ¡Honor y Gloria a nuestros Héroes y Mártires!